miércoles, 30 de mayo de 2012

Norte

En el lugar en el que me he instalado siempre hay una luz de antes de atardecer, esa luz clara y brillante algo azulada que hace que las personas apenas susurren cuando hablan.
Aquí tu no estas y este “tu” sera la única y última vez que te mencione.

En mi casa hay dos habitaciones, en la que vivo y en la que pienso. Lo elegí así con toda conciencia, sabiendo a la vez lo ridículo que podría llegar a ser pero pasados unos días la rutina me llevo a pensar que esta es la única forma posible. Estuve a punto de asomarme a la idea de que quien no lo hacía como yo es porque no sabia nada.

En la habitación en la que vivo hay una pequeña cocina con dos fuegos, la electricidad no sabe cocinar, y con un armario donde guardo un par de platos y un vaso y un juego de cubiertos. Porque también he decidido que no quiero invitados, solo volveré a dejar pasar a alguien que pueda compartir mi vajilla conmigo. Tengo los utensilios que necesito para cocinar y un horno, pequeño, que se enciende con cerillas. Lo elegí solo para poder intentar esquivar el olor de la cerilla cada vez que enciendo una y abrir mis vías nasales para descubrir que el aroma sigue ahí, que se queda esperando a que vuelvas a la vida para meterse dentro de ti. Si quiero que algo se cocine por abajo tengo que encender el gas abajo y arriba si quiero que el queso se funda.

sábado, 22 de octubre de 2011

Hasta que la nuca hace su molde

El día que dices “a mi todo me da igual” es que estas bien hecho mierda. Porque todos nos guíamos por pautas que sabemos erróneas pero resultan cómodas. El día que eres capaz de decir “te acompaño en el sentimiento”, ese es un gran día. Debe ser una forma de madurar y descubres que a partir de ahí muchas cosas van a ser más fáciles aunque pierdan intensidad y dejen de ser más personales.  Puede que ya no elabores tanto los regalos que haces y que des dos besos sin que tus labios toquen su cara. A cambio te sale un poquito mejor disimular tu gesto cuando algo te desagrada o te impresiona o te ha roto por dentro.
Pues todo esto, que esta muy bien, a mi no me sale. Ay que ver! A mi edad!
Cuando subo unas escaleras, hacia cualquier casa, suelo tararear. Canto la última canción que escuché en el coche o alguna que sonó en la radio... Lo mejor de esta cualidad es que ni yo misma la descubrí, alguien me lo dijo “cuando estas contenta tarareas al subir las escaleras” Pero si que he aprendido a escucharme, como sale sólo no tengo capacidad de controlarlo. Pues ahora resulta que cuando acabo los tramos y me doy cuenta de que no he tarareado es que algo no va bien y hasta ese momento ha podido ser que ni me hubiera dado cuenta.
Luego me imagino que estoy -siempre, todos los días- rodeada de cojines. Son grandes y huelen bien y estan bien mullidos. Por eso será que cuando estoy un poco más triste tengo más sueño. Estoy más cansada y me parece que tenga los ojos como de haber llorado y la cara mas caliente como de haber tenido fiebre. Ahí me abandono un poco y me dejo caer sobre ellos. Pero a la vez creo que puedo mover  los hombros para acoplarlos mejor, apoyar la cabeza hasta que la nuca consigue hacer su molde y quedarme quieta, confiando en que cuando despierte todas las cosas van a ser diferentes. Cuesta un esfuerzo, no creas, porque resulta que cuando te tumbas a descansar lo normal es que al despertar sólo sea el día siguiente pero a mi me funciona porque son muchos días siguientes ya y porque yo soy muy creyente de mi imaginación.
Mañana cuando me levante ninguno sereis el mismo y yo sabré así que algo ya va mejor, aunque a media tarde haya un momento en el que piense: me estoy aburriendo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Efecto burbuja

Llevas muchos días pensando unicamente en ti, "cómo me siento", "cómo creen que me siento", "cómo me sentire y cúando", "cómo meo"...
Raciones de inadvertimieto, meterte en locales llenos de personas que vienen pensando en ellos mismos asi que te permiten olvidarte de todo, como sumas de negativos y positivos, egomaniacos que se anulan y crean un contexto perfecto.

En ese momento lo mejor es ponerse a bailar, cerrar los ojos y levantar los brazos. De estos últimos muchos días ha sido el verdadero momento en el que no pensaba en nada. Rodeada de personas que producen ruido de fondo, ese que no va dirigido a nadie, y que te dejan el espacio justo para que te desinhibas sin tener que mover mucho las piernas (a mi me viene per-fec-to). No reconoces la música pero si el género y tu única preocupación es mantener un mínimo de coordinación.
Cuando acaba la sesión y te tocan en el hombro para traerte de vuelta a este mundo solo quieres querer a la persona que te ha llevado allí porque parece que te ha entendido, que ha visto que tu lo único que querías era bailar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

De hace ya (2003)

Coge mi manos, vamos, hazlo. Arquea solo un momento la tuya y rodea la mia hasta que no tenga por donde escapar.
Deja mi pulgar fuera y sujeta el resto de los dedos con algo de fuerza. Despues acelera un poco el paso y tira de mi, que parezca, que yo crea que me llevas.
(Lo pienso mientras pasas a mi lado, no escuchas mis pensamientos)
Colocate frente a mi hasta que no tenga mas remedio que parar. Muevete de izquierda a derecha con pasos pequeños, no avances y mueve la cabeza un par de veces dejandome claro que no podre pasar.
Pon tus dos manos sobre mis caderas y mantenlas ahi mientras acercas tu cuerpo al mio y cuando estes lo suficientemente cerca comienza a mover las manos. Desliza la izquierda desde mi cadera, por mi cintura, hasta que me rodees y la otra, tu mano derecha, puedes ir subiendo despacio por mi espalda intentado tocar mi hombro. Ya me tienes cogida, ahora solo queda que acerques tu cara y roces mi cuello y me abraces- ahora si, del todo- y me rodees y me sujetes hasta que empiece a creer que sera imposible que caiga.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Mercado

Un travelling le sigue mientras agota un tramo de escaleras. Cuando comienza a mirar el siguiente la cámara gira por detras, a la altura de su nuca como un Gladiator cualquiera. Por un momento vemos su mano izquierda a punto de apoyarse sobre la baranda pero al final no llega a tocarla, esta muy oxidada. Levanta la ceja izquierda, un gesto parecido al asco pero no tanto.
Mientras ya esta bajando de nuevo, la camara a la altura de su cabeza y sin dejar de enfocarle, se gira poco a poco hacia la izquierda copiando el movimiento que hace él, igual de despacio y con el mismo ángulo. Justo cuando ve el final de la escalera, esta posando el pie sobre el suelo llano, mira un momento al techo con la boca un poco abierta y contempla esa estructura vieja pero hermosa, de forja debe ser.
Comienza a escuchar las voces de las mujeres que entran en el recinto, la camara le abandona y las sigue a ellas. Avanzan las dos hacia el patio central sin reparar en el camino, la camara ha acelerado un momento para alcanzarlas pero ya esta a su altura y camina junto a ellas como si fuera la tercera persona que resulta que es.
Se gira a la derecha y se inclina un poco para contemplar el genero en los puestos.
La camara se vuelve, mira hacia atras un momento y vuelve a reparar en él. Se ha parado al borde de las escaleras que acaba de bajar y por un momento mira hacia arriba. La camara, sin desplazarse mira tambien hacia arriba. Allí, en la balconada de la segunda planta sólo esta ella. Le ha llamado un momento mientras le enfocaba para hacerle la foto y justo cuando él mira suena el disparo. La camara vuelve hacía él, le observa un instante y se gira de nuevo para avanzar por el pasillo central.

martes, 2 de agosto de 2011

quiero un piso nuevo (arrendado) en la calle san juan con patio pequeño en la umbría
que llegue el otoño, los primeros días de septiembre estaría bien para empezar
una habitación propia al estilo virginia woolf
ver peliculas nuevas y no volver a ver las que me se de memoria
leer libros nuevos y no releerlos aunque no recuerde el final
que no me apetezca leer poesia a poder ser
quedarme sin trabajo un poco nada mas y marcharme a irlanda a ver qué se cuentan
quedarme un tiempo en el pueblo pero ya en septiembre
una piscina barata y cerca de casa donde pueda ir sola y dejar la bolsa junto a la toalla sin que me roben
pasar unos dias en barcelona y de compras mejor
conciertos en salas pequeñas de grupos que no conozca mucho pero que tengan un directo genial
la razzmatazz siempre me apetecio
ir a clases de algo y si es conocimiento util mejor
carpinteria a ver que tal
quiero una cocina con fuegos de gas y con ventana al patio antes mencionado
una habitación con alfombra que se limpie bien
hacer fotos a gente peculiar y retocarlas a modo retro
que alguien me haga fotos bonitas a mi que siempre las hago yo
enterarme bien en las conversaciones por telefono que a veces añor un "wisper2000"
escribir
escribir y que no sea sobre mi
escribir y que me cunda
escribir

lunes, 1 de agosto de 2011

Camino por el callejón que da a mi casa detrás de tres chicas.
Una de ellas comienza a decir que tiene una amiga que vive al final de la calle, en una de estas casas antiguas pero que por dentro estan nuevas porque las han arreglado y dice que son muy bonitas y que no te imaginas cómo son, con los techos muy altos y con unos patios que no se ven desde la calle pero que son preciosos y enormes. No esta muy segura pero cree que vive en esa esquina.
Soy yo! Habla de mi! Estoy casi segura asi que acelero y me giro para verle la cara, con cuidado y discreción... no la conozco de nada, jamas la había visto ni había hablado con ella.
Debe conocer a alguien que me conoce, alguien le dijo eso que yo digo, se lo he contado a varias personas.
No es que mienta, lo que ha dicho es literalmente cierto, de mi boca ha salido exactamente igual. Es sólo que no nos conocemos, no somos amigas, quiza ni siquiera lo sea mucho de esa persona común que se lo ha contado a ella porque doy por hecho que esa es la explicación.
Lo que dices deja de ser tuyo en el preciso momento en que acabas la frase.